Biofilia
El término Biofilia, que procede del griego y significa "amor a la vida", fue introducido por el psicoanalista alemán Erich Fromm (1900-1980). En 1964 definió la biofilia como "la conexión que los seres humanos buscan inconscientemente con el resto de la vida", y en 1973 la describió como un "amor apasionado por la vida y por todo lo que está vivo". El concepto fue popularizado posteriormente por el biólogo de la Universidad de Harvard Edward O. Wilson (1929-2021) en su publicación de 1984, en la que definía la biofilia como un "comportamiento complejo" y"una afiliación emocional innata de los seres humanos con otros organismos vivos". La definición actual de biofilia (Wilson, 2002) es: "la tendencia innata a centrar nuestra atención en formas de vida y en cualquier cosa que nos recuerde a ellas y, en algunas circunstancias, a afiliarnos emocionalmente a ellas". Wilson subraya que esta inclinación no es un vestigio arcaico, sino un componente esencial de nuestro bienestar psicofísico en laera moderna, donde el desapego a la naturaleza es significativo. Según la Hipótesis de la Biofilia (1993), la supervivencia y el bienestar humanos durante la evolución dependieron por completo de la naturaleza, enraizando genéticamente nuestras preferencias fisiológicas, emocionales, cognitivas y conductuales. Aún hoy, estas preferencias influyen profundamente en nuestra cultura y estilo de vida, reflejando laimportancia fundamental del entorno natural en la configuración de la experiencia humana. Esta conexión universal refleja el deseo humano y la necesidad psicofisiológica de conectar con la naturaleza, tanto directa como indirectamente. La satisfacción de esta necesidad conlleva enormes beneficios, como la regeneración psicofísica, la reducción del estrés, la promoción del rendimiento y las emociones positivas, motivando a las personas a adoptar comportamientos proambientales, con el objetivo de aumentar, preservar y regenerar la naturaleza. Esta relación simbiótica y beneficiosa se ve hoy comprometida por la antropización del planeta, lo que hace más vital que nunca reconectar al ser humano con la naturaleza, a la que pertenece.